Por motivo del centésimo octagésimo aniversario de El Comercio, se llevó a cabo un conjunto de actividades en la Universidad de Lima (que incluía diversas conferencias y talleres).
La jornada del jueves nueve de marzo incluía en la conferencia a las tres siguientes personalidades: Alejandro Miró Quesada (ex director de El Comercio), Silvia Miró Quesada (editora de servicios peridísticos de El Comercio) y Héctor López.
Las ponencias comenzaron pasando las 11 am y tuvieron una duración de casi un par de horas. Don Héctor López comienza hablando de un poco de historia del diario pero centrándose sobre todo en la historia de El Comercio durante la segunda mitad del sigo XIX, hablando de cómo era la línea editorial en aquella época y cómo era la relación con los distintos grupos de poder (sobre todo el que respecta al ámbito político), nos menciona cómo el tratamiento del diario con respecto al triunfo de Manuel Pardo y Lavalle en las elecciones presidenciales de 1871 (esto marcó un hito en la historia de la política nacional, pues significaría el primer presidente civil de nuestra historia luego de tantos caudillismos). Según López, El Comerció marcó una postura a favor de Pardo y su equipo (incluso utlizando herramientas como la caricatura o la sátira).
Luego llegó el turno de Silvia Miró Quesada, quien nos trata de explicar que ella como jefa de archivo de grupo El Comercio, está en pleno proceso de digitalización de todo este material. Y a pesar que auqello es una ardua tarea que involucra un importante esfuerzo de ella y su equipo, la pasión que les da el saber que con su trabajo mantendrá viva la rica historia de nuestro querido país por el resto de generaciones a través de las distintas fotografías es el mejor premio que puede tener Silvia.
Finalmente, Alejandro Miró Quesada nos habla de un caso de conflicto de intereses en un medio tan importante como El Comercio, nos mencionó que en plena época del fujimorato (y cuando Vladimiro Montesinos era uno de los hombres más poderosos e influyentes del país) uno de sus socios comerciales más importantes estaba envuelto en un escándalo de corrupción (que sí o sí afectaba el trato con ellos), pero decidió que la labor periodística del medio, así como otros intangibles eran más valiosos y mandó a que la noticia igual saliera.
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